27 enero 2011

Con la cabeza bien alta

Que nos quiten lo bailado. Esta derrota no duele como la anterior. Aquí no perdíamos nada. El ser semifinalistas de la Copa del Rey ya no nos lo quita nadie. Dentro de 20 años podremos decir que el Almería jugó unas semifinales de la Copa. Algo que no todos los equipos pueden contar y menos siendo tan jóven como es la UD Almería. Somos el equipo más joven de la historia en debutar en Primera División y ahora ya también hemos llegada a estar a las puerta de la final de la Copa de España. Más en tan pocos años es imposible. Año tras año seguimos creciendo y eso es lo bueno. Creo que somos un equipo modelo para todos los que hay por detrás. Ahora a centrarse en Liga que va a estar emocionantísimo y a la vez será durísimo. Y la semana que viene a decirle adiós a una Copa que ya nos ha hecho más grandes. Hoy por hoy podemos decir que a nivel nacional estamos en la cumbre. Y eso hablando de fútbol y de España es impresionante. Donde estábamos hace nada y donde estamos ahora... Virgen Santa.

Por supuesto, felicidades al Barcelona (media Selección Española..., es decir, muchos campeones del mundo...). Llegar a la final era realmente difícil, sin embargo afición y equipo lo intentó porque la ilusión de un rojiblanco llega a unas metas desconocidas. Y por supuesto, lucharemos siempre hasta el final, por mucho gigante que se nos ponga por delante. Caeremos, pero con la cabeza bien alta. Espero que la afición blaugrana sepa disfrutar de la final de la Copa del Rey como lo haría un almeriense.

Lo mejor del encuentro fueron los 300 almerienses que se desplazaron a Barcelona para ver el encuentro en mitad de semana. El porcentaje sería mínimo frente al de espectadores blaugranas, sin embargo los rojiblancos silenciaron a todo un Camp Nou.

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