17 enero 2011

Sensaciones contrapuestas al fin de la primera vuelta

Ayer se puso fin a la primera vuelta de la Liga. Lo hicimos ante el Real Madrid. Para sorpresa de muchos, conseguimos empatar. Quizás debería estar contento por el punto obtenido, pero la sensación que tengo es agridulce.

Lo negro de la jornada que ha acabado es que la palabra Almería ahora ocupa la última posición de la tabla. A pesar de empatar ante uno de los mejores equipos, los resultados no han acompañado y por primera vez en la historia somos colistas. Me apena ver a mi equipo ahí, pero lo cierto es que hemos hecho una vuelta muy floja. El que no hayamos ganado ni un partido en casa ya dice mucho de nuestra situación. A lo largo de estas 19 jornadas hemos tenido partidos desastrosos y en uno de ellos, el 0-8 ante el Barcelona, manchamos nuestro prestigio y de qué manera. Mucho tenemos que sumar en la segunda vuelta para salvarnos. Hemos dejado el trabajo para más tarde y veremos si podemos lograr nuestro objetivo en lo que queda de temporada.

Por otro lado tengo una sensación buena. Primero porque estamos en el día posterior al empate en casa ante el Real Madrid. Nadie daba un duro por ni siquiera un empate y hemos callado muchas bocas. Hemos dado un golpe en la Liga y hemos conseguido decirle al resto de equipos de primera que aquí estamos nosotros, sobre todo a los clubes que están en la lucha por la salvación. También podemos ser optimistas porque el juego del equipos desde la llegada de Oltra ha mejorado. Obviamente la misma plantilla no puede cambiar como de la nocha al día, pero ahora en cualquier partido da la sensación de que se puede conseguir algo, y eso cuando estaba Lillo en el banquillo no pasaba. Y quizás lo mejor de lo que va de temporada es la participación en Copa. Lo estamos haciendo muy bien, tanto que ya hemos hecho historia en ella, y más que podemos hacer. Ójala.

Siendo últimos en la clasificación, obviamente hemos suspendido en esta primera vuelta. No hemos sumado lo necesario y nos hemos puesto el camino más difícil. Será duro lo que queda de temporada, pero que nadie dude de que lucharemos como jabatos para conseguir la salvación. El 1-1 de ayer debe servir como punto de inflexión. A partir de ahora hay que sumar y sumar sin parar. En 19 partidos nos la jugamos. Ahora comienza nuestra supervivencia de verdad. Quien no esté a la altura lo mejor es que deje la nave. El Almería a partir de ahora solo necesita valientes y luchadores. Hay que apretar los dientes como nunca y quien no esté dispuesto a sufrir no es válido entre nosotros. A partir de ahora, pase lo que pase, ¡a muerte con el Almería!

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