14 marzo 2011

Siempre con el agua al cuello

Ahí seguimos. No nos descolgamos, pero tampoco somos capaces de salir del descenso. Creo que esto es lo que nos espera hasta el final. Quedan 10 encuentros que van a ser de infarto.

La situación previa al partido ante el Atlético es: puestos de descenso, meses sufriendo al ver que la lucha por la salvación está complicada, e incluso se llega a tocar fondo, pero siempre por los pelos vamos escapando de la muerte.

Con todo eso a la espalda, empieza un encuentro más que importante. El equipo juega de maravilla, llega miles de veces, pero el gol no quiere llegar. Si ya te tiras de los pelos cuando ves que no entra el balón ni en ocasiones cantadas, te dan ganas de tirar la toalla al ver que el rival llega una vez y se pone por delante en el marcador. Con lo que llevamos encima, igualar un encuentro no es fácil, sin embargo se consigue gracias a Crusat. Ahí uno se viene arriba al ver como unos jugadores que están en descenso tiran de moral para empatar un partido que se había complicado. De nuevo te llega la fé. Es posible. Pero el duro obstáculo pasado no es nada con el que viene. El Atlético se adelanta de nuevo. Igualar por dos veces un marcador es muy díficil. Muchos equipos no son capaces de hacerlo, empiezas a dudar de por qué nosotros sí y por lo tanto por la cabeza vuelve a aparecer la Segunda División. Parece que el camino puede llegar a su fin antes de lo previsto, pero una vez más el Almería consigue salir del paso. El jugador más importante de la historia de la UD Almería, Ortiz Bernal, reaparece para dar una asistencia a Goitom y poner las tablas en el marcador. Subidón de nuevo. Otra vez hemos salvado un "match ball". Podemos seguir jugando la partida. Esa que tiene su fin en la jornada 38, a la cual queremos llegar vivos y si es de forma sobrada mejor. Para eso aún queda un mundo, ya que avazar cada casilla en este tablero significa la posibilidad de la eliminación total. Hay probabilidades de llegar a la meta, pero el mayor porcentaje indica que es más fácil quedarse en el camino.

El partido del sábado puede resumir perfectamente el año que llevamos. Vamos siempre a remolque, pero sin descolgarnos. Siempre con el agua al cuello, pero sin ahogarnos. Ojalá que todo este sufrimiento termine con un final feliz. Está difícil que eso pase, pero sabiendo que estamos hablando del Almería, todo es posible.

Creo. Todos los almerienses creemos. Almería sigue creyendo.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Hay que dar por bueno el punto cosechado ante el Atleti, pese a estar jugando en casa.

Suerte para próximos compromisos.

Carlos
http://futbolyotrasdrogas.blogspot.com

Nico García dijo...

Victor, has descrito muy bien la situación. Ahora no queda otra que ganar en Gijón!
Un saludo máquina!

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