27 abril 2011

Las heridas ocasionadas quieren hablar

Tras la derrota de ayer queda claro en que categoría jugaremos el año que viene. Se estaba viendo desde hace unas semanas, pero ayer moralmente quedó certificado.

Ha sido un año duro, salvando la competición copera. Hemos sumado derrota tras derrota en Liga y hemos destrozado las buenas estadisticas del Mediterráneo. A pesar de no haber hecho un fútbol desastroso, a veces ha sido bueno, como así lo han ido reconociendo los grandes conocedores de nuestra Liga, este año no hemos sabido sumar puntos en esta categoría. No supimos cerrar los partidos, hemos fallado mucho en los goles recibidos, también cara a portería contraria, y los arbitrajes han sido nefastos, quitándonos puntos de forma escandalosa.

Hay mucho de lo que hablar de esta campaña. Todo llegará. Me tengo que preparar para comenzar a disparar a diestro y siniestro. Quizás no lo esté aún porque quiero que mi equipo venza por honor a los 5 equipos que nos quedan. Creo que el buen aficionado mientras haya cosas en juego debe animar y nunca separar. La hora de sentenciar es al término de una competición o un partido. Mis críticas, además de mirar hacia lo de fuera, serán también para parte de todos los que formamos el Almería. Hay muchos que no merecen estar entre nosotros.

Estoy dolido. Han sido muchos palos este año. Nuestro escudo no ha sido defendido como se merece. Esto es lo que realmente llevo mal. El descenso sinceramente no me preocupa para nada. Lo que no soporto es que se manche nuestro honor.

Sacaré el hacha de guerra contra muchos. Creo que es necesario para seguir nuestro buen camino. Aún estamos a tiempo, ya que para nada un cambio de categoría es caminar hacia atrás.

Porque soy de un escudo. Porque soy de unos colores. Siempre Almería.

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