23 mayo 2011

Me gusta el infierno

Justo tras el último partido de Liga y despedirnos de Primera, ya tengo ilusiones renovadas. Con ganas de que empiece una nueva temporada. Esta vez en el "infierno", como lo llaman muchos, de Segunda. Infierno porque es una competición dura, probablemente la más competitiva de todas las categorías del fútbol español y todo puede pasar entre los 22 equipos que participan. Atrás quedan los equipos fuertes y debiles, los jugadores con más calidad y los que menos, las diferencias descomunales de presupuestos, el desigual trato mediático... Llegó la hora de prepararse para una guerra limpia, sin trampas ni cartón.

En esta categoría te encuentras con aficionados de verdad a este deporte. Tras los equipos sólo hay guerreros incasables que participan voluntariamente en la guerra para defender su tierra. Tras una bandera y con los colores de su equipo se situan en los campos de batalla con ganas de dejarse la piel en ellos. Ni punto de comparación lo que se ve en las gradas de los Nuevos los Cármenes o el Heliodoro Rodriguez, por poner dos ejemplos, con lo que hay en el Bernabeu o Camp Nou. En los estadios de Segunda, la gente que acude es porque ama este deporte. En los estadios de Segunda, se siente los colores.

Quizás sea una apreciación mía, puede ser, pero lo cierto es que nuestra Liga ha llegado a un punto que está bastante contaminada. El negocio, la política e incluso la corrupción a veces llega a obturar completamente la palabra deporte. Ojo, incluso soy de los que tolera en cierta medida que en el fútbol se entremezcle el negocio o la política. Eso sí, una cosa es que se le eche un condimento a la palabra deporte para darle más jugo y otra es pasarse, y eso es lo que creo que está pasando en Primera. Se ha sazonado tanto el fútbol en esta categoria que hoy por hoy cuesta saborear lo que verdaderamente es, un deporte.

En Segunda, el plato está mejor preparado. Hay menos cantidad, pero gana en calidad. En general, es más sabroso. En ella el fútbol sabe a fútbol.

La prensa puede despreciarla. Llamarla infierno, pozo o como quieran. Todo eso ayuda. No soy periodista, ni publicista, ni político, ni empresario, etc. Quizás ellos sí tienen más en cuenta la categoría. Yo soy aficionado a este deporte y lo soy sin recibir nada a cambio. Me encanta el fútbol en toda su esencia, sin más. Es por eso que disfruto en la Segunda tanto o más que en la Primera. Que se le va hacer, me gusta el infierno.

2 comentarios:

Nico García dijo...

Llevas razón, aunque yo no estoy ilusionado del todo, primero porque el sueño se ha acabado y segundo porque ¡HA RENOVADO ALBERTO BENITO!...... Miedo me da.

Un saludo máquina!

Xabi dijo...

Completamente de acuerdo con tu postura. Cuando la Real estaba en segunda no iba ni la mitad de la gente, pero esa era la verdadera afición, la que le da igual el rival y solamente le importa apoyar a su equipo. En cambio, en primera este año se ha llenado por el hecho de estar en primera. Este hecho me da pena, y te lo dice alguien socio de la Real Sociedad sin ser "txuri-urdin".

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