03 julio 2011

Se puso fin al maleficio de los Cuartos

Llegaron los Cuartos de Final. Esos que estaban malditos hasta antes de la Eurocopa de Austria y Suiza. Fue hasta ahí. En el 2008 se rompió el maleficio y en el Mundial de Sudáfrica lo certificamos.

Tras eliminar a un hueso duro como era Portugal, nos enfrentamos en la siguiente ronda a Paraguay. En principio parecia una eliminatoria incluso más asequible que los Octavos, pero no fue así. El encuentro no fue tan vistoso como otros de la Selección y el rival se aproximó con cierto peligro a la portería de Casillas más que en anteriores partidos. Precisamente uno de los héroes de este encuentro fue nuestro capitán. Además de un gran equipo de campo, demostramos también tener un grandísimo guardameta, el mejor. Cuando el partido lo controlaba Paraguay defensivamente, y ya en la segunda parte, el árbitro nos pitó un penalti en contra. Ahí fue cuando apareció San Iker para lucirse en este mundial y salvar a España de un serio problema. Nuestro portero impedíó el 1-0 para Paraguay parando el penalti. Lo mismo pasó un minuto después, pero a la inversa. Ahí fuimos nosotros los que fallamos una pena máxima. En un minuto miles de sensaciones se agolparon dentro de mí. Ví peligrar mucho nuestra continuidad y también lo ví casi hecho el estar en semifinales. Ni una cosa ni la otra se produjo. Tuvo que esperar el poder celebrar el pase a semifinales. Justo esto ocurrió a 9 minutos del final. Ahí Pedro se topó con el palo y el rechace lo cogió Villa para hacer el gol de la victoria. El máximo goleador de nuestra historia volvió a darnos un gol que valía ni más ni menos que unas Semifinales de un Mundial.

Sí, lo conseguimos. Entramos en la ronda de Semifinales de un Mundial. Estábamos entre los 4 mejores equipos del mundo. Algo con lo que soñaba siempre y el año pasado por fin se conseguía. No fue nada fácil. Mi corazón así lo hacía sentir. Él pasó duras pruebas, pero lo importante es que salió sano y salvo de todo aquello. Yo diría que salió reforzado. Tras todo lo que se produjo después, el Mundial ciertamente me dió lo que mi corazón necesitaba.

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