14 agosto 2017

UD Almería 2017/2018: recuperar los galones


La UD Almería afronta una nueva temporada, la 2017/2018, en Segunda División. Aunque en el entorno rojiblanco se sigue pensando con melancolía en la Primera División, es en la categoría de plata del fútbol español donde los rojiblancos han militado en buena parte de su historia. Contando desde la fecha de la fundación del club, en 1989, cuyo nombre original fue Almería Club de Fútbol, el conjunto urcitano ha militado un total de 454 partidos en dicha categoría, repartidos en 11 temporadas.

Tras la gloriosa época del fútbol almeriense gracias a la Agrupación Deportiva Almería, primer club urcitano en llegar a la máxima categoría del fútbol nacional, en las campañas 1979/1980 y 1980/1981, los aficionados de la región del Indalo tuvieron que esperar varias décadas para ver de nuevo brillar a un equipo representativo de su capital. El actual club, bajo las siglas de Almería CF, logró militar durante dos temporadas, entre 1995 y 1997, en Segunda División, sin embargo el renacer de una nueva época dorada en el sureste español tuvo que esperar unos años más. Fue así en parte por el empeño de la afición al fútbol en Almería de estar dividida entre dos clubes, el ya citado y el Polideportivo Almería, algo que frenaba de manera incesante el éxito a nivel nacional.

Así, gracias a la cordura de unos y otros y a la intervención del propio Ayuntamiento de Almería, la vieja aspiración de aglutinar a toda la afición quedó marcada de manera oficiosa el 10 de enero de 2001 con la fusión de ambos clubes. El nuevo Almería, que aprobó la denominación actual con las siglas Unión Deportiva, se asentó en los estamentos de la sociedad anónima del Almería CF, razón por la cual la fundación del actual club sigue marcada en 1989.

Dejando las cuestiones administrativas a un lado, el hecho es que por fin los aficionados al fútbol en Almería volvían a unirse bajo el mismo equipo. El 2001 marcó un antes, lleno de sombras, y un después, que estaría lleno de éxitos. El primero no tardó en producirse. En la temporada 2001/2002 el club volvió a ascender a Segunda División, esta vez para quedarse.

El Almería acumuló cinco campañas en la categoría de plata, marcadas por una trayectoria ascendente y un cambio en la presidencia del club tras el primer año. El empresario Alfonso García Gabarrón adquiría la mayoría de acciones de la entidad en el verano de 2003 y con él llegaría un periodo de máxima estabilidad, algo con lo que se soñaba desde hace mucho tiempo a orillas del Mediterráneo.

La fecha del 19 de mayo de 2007 interrumpió la estancia más larga del Almería en la misma categoría. Ese día los rojiblancos pusieron fin a cinco fructíferos años al certificar el ascenso al olimpo del fútbol español. El sueño de Primera, algo totalmente nuevo para muchas generaciones de almerienses, se hacía realidad. Y éste duró cuatro memorables temporadas.

En la campaña 2011-2012 los almerienses volvieron a la realidad de Segunda, pero el prestigio ganado había sido tal en la élite nacional que les bastó dos temporadas para volver a celebrar un ascenso a Primera, el segundo del siglo XXI.

La época dorada del Almería comenzaría a ver su decadencia a continuación. Tras conseguir la permanencia sobre la bocina en el primer año, el segundo estuvo marcado por un descenso de categoría y dos temporadas nefastas en Segunda, en las que se evitó caer al pozo de Segunda División B de manera casi milagrosa. Los errores en la dirección deportiva, junto a una política de "low cost" por parte de la presidencia del club, que admitía una falta de ilusión en el proyecto, hicieron que se llegase a la última jornada de liga con la probabilidad real de bajar a la categoría de bronce por dos años consecutivos.

En esa situación se encuentran actualmente los almerienses. El éxito de antaño parece haberse desplomado en varias campañas horribles, en los cuales ni en el aspecto deportivo ni en el extradeportivo el club ha conseguido cumplir con lo esperado. A día de hoy la Primera División se ve lejos en el sureste español. El reto rojiblanco es el de volver a formar unas bases sólidas en el organigrama del club, donde en algunas áreas ya se ha hecho una buena limpieza, y a partir de ahí poder mirar con optimismo el futuro.


Dos pichichis y dos ascensos


El equipo indálico viene de realizar dos campañas consecutivas en Segunda que le han hecho perder crédito con respecto a sus rivales. Poco tiempo atrás el Almería era uno de los conjuntos llamados a estar en la parte alta de la clasificación de Segunda, y por consecuencia uno de los "gallitos" de la categoría. Esa reputación a día de hoy se ha perdido, sin embargo basta con mirar hacia atrás para ver que este club puede seguir dando mucho de qué hablar.

Dos temporadas donde el equipo indálico se hizo respetar en la categoría de plata fue entre 2011 y 2013. Fueron las dos campañas que la entidad almeriense protagonizó en Segunda entre las dos estancias en Primera. En ambas el Almería consiguió el título de pichichi, gracias a dos hombres con mucho gol.

En la temporada 2011/2012 Leo Ulloa marcó en grande su nombre en los anales del club urcitano al proclamarse máximo goleador en la historia de la entidad en una misma temporada. Alcanzó la cifra de 28 tantos. A pesar de proclamarse además máximo goleador de la categoría no pudo evitar que su equipo terminase la temporada en séptima posición, quedando sin el derecho de pelear por el ascenso en los playoff. En dicha campaña el Almería solo perdió nueve partidos, siendo uno de ellos en la Copa del Rey. Es el mejor balance en cuanto a derrotas de la historia del club.

Al año siguiente, aunque pareciera inverosímil en un primer momento, el delantero argentino perdió protagonismo hasta el punto de salir del equipo en el mercado invernal de la temporada 2012/2013. Parte de culpa la tuvo el brasileño Charles, que llegó al conjunto almeriense en el periodo estival de 2012 y a pesar de la competencia se ganó desde el principio la confianza de Javi Gracia. El delantero minimizó las consecuencias de perder un delantero de la talla de Ulloa con un total de 27 tantos. Cinco de ellos acontecieron en la promoción de ascenso que el equipo estuvo obligado a jugar para poder celebrar el regreso a Primera. De hecho, en el último enfrentamiento, ante el Girona, hizo el único gol de la ida en Montilivi, que ponía la eliminatoria de cara. Sentenció al club gerundense en el Estadio de los Juegos Mediterráneos marcando dos tantos del 3-0 definitivo.

Esa temporada, en la que su afición pudo celebrar el récord de 86 goles en total y el segundo ascenso a Primera, no pudo tener otro desenlace contando con jugadores de la talla de Ulloa y Charles en plantilla. Los dos delanteros formaron una dupla de oro que fue la envidia de todo club de Segunda y parte de Primera. Hoy, con añoranza, los aficionados rojiblancos siguen frotándose los ojos para creer que aquella delantera existió en su equipo, además en Segunda División.

Otra gran campaña, inolvidable para los aficionados almerienses, fue la 2006/2007. Unai Emery supo darle el retoque definitivo al proyecto comenzado una temporada antes por Paco Flores para hacer realidad el sueño del ascenso a Primera, el primero del club. Por cierto, la citada campaña 2005/2006 fue, de todas las temporadas disputadas en Segunda, la que menos goles en contra recibió el equipo, exactamente 43, con Valerio bajo palos.

Por ser la primera conquista, y por el modo en el que se logró, la campaña que todo hincha rojiblanco recuerda de manera especial es la del primer ascenso. Ahí el Almería de Emery supo unir lo que para él eran las "cuatro patas" de la entidad. El técnico vasco fusionó equipo, directiva, afición y medios de comunicación locales para ir todos a una. La directiva incentivó una y otra vez a la afición con pequeños detalles, los seguidores llevaron en volandas al equipo y los jugadores disfrutaron e hicieron disfrutar.

¿Consecuencia de todo ello? La temporada terminó con una manifestación de más de 40.000 personas en las calles de Almería para festejar el logro del ascenso y homenajear a una plantilla cuyos jugadores pasaron a tener rango de héroes. El autóctono Francisco, el general Soriano, el mago Corona, el velocista Crusat, el acróbata Kalu Uche o el capitán Ortiz Bernal pasaron a ser eternamente rojiblancos de honor. Del extremo almeriense hay que decir además que cuenta con el mayor número de participaciones vistiendo la elástica rojiblanca en Segunda, estando en 168 partidos presente durante sus diez años en el club (de 2002 a 2012). Por contra, con 11.601 minutos, el jugador que más tiempo ha defendido el escudo en dicha categoría (y en toda la historia del club) es el centrocampista Fernando Soriano, que además cuenta con el récord de titularidades (132). Por su parte, quien más goles ha marcado en Segunda es el delantero Francisco, que ha sumado un total de 40 goles, todos ellos entre 2002 y 2007.

Como curiosidad, esa temporada 2006/2007 también ha quedado en la historia del Almería al ser la más tarjetera. Para terminar en la segunda posición de la clasificación, el mejor puesto en Segunda que han conseguido los almerienses hasta la actualidad, el equipo tuvo que superar las consecuencias de sumar en total 145 tarjetas amarillas y 25 rojas. El récord de expulsiones en una misma temporada será difícil de superar contando que desde la fundación del club, y exceptuando ese año, no ha superado las 15 cartulinas rojas por campaña. El jugador que tiene el feo honor de ser el que más expulsiones haya sufrido en una misma temporada, que fue precisamente en ese año, es Mané. Los árbitros llegaron a mostrarle cuatro tarjetas rojas, siendo dos de ellas directas.

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