14 noviembre 2017

España aprende la dificultad de jugar en Rusia

España jugó este martes 14 de noviembre su segundo amistoso de preparación para el Rusia 2018, tras el acontecido en Málaga el sábado pasado. Esta vez el partido fue en uno de los escenarios del próximo mundial, en el estadio Krestovsky de San Petersburgo, frente a Rusia. El resultado fue de tablas a tres.

La Roja llegó a ponerse 0-2 en el marcador, con goles de los defensas Jordi Alba y Sergio Ramos, sin embargo los rusos reaccionaron antes del descanso y acortaron distancias por medio de Smolov. A los cinco minutos de la reanudación Aleksey Miranchuk igualó la contienda, aunque el empate duró poco, puesto que Sergio Ramos volvió a materializar un dudoso penalti (el segundo) para poner el 2-3. Los que jugaban como locales siguieron sin rendirse y por segunda vez en el partido igualaron el luminoso gracias de nuevo a Smolov, quien al igual que el capitán español hizo doblete. Cualquier selección pudo vencer en este choque, pero ni rusos ni españoles lo consiguieron.

Julen Lopetegui utilizó el encuentro para seguir probando métodos con los que afrontar el próximo campeonato mundial. En la segunda parte llegó a jugar con tres centrales para acumular más jugadores en el centro del campo, pero eso no se tradujo en mayor posesión de balón.

Con este resultado España despedirá el 2017 sin conocer la derrota. Además de la exitosa clasificación para el Mundial en un grupo nada fácil, de hecho Italia ha quedado fuera del Mundial al no superar la repesca, el combinado español ha vuelto este año a disfrutar teniendo el balón en su poder. El nuevo aire dado por Julen Lopetegui a la selección, sin cambiar su seña de identidad, parece que ha dado un impulso para volver a ver una España triunfadora. Pinta bien el panorama en la península ibérica.

Foto: RFEF.

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