18 julio 2018

Traición a España antes del fascinante Mundial


Ya son tres días los que han pasado de la victoria de Francia ante Croacia en la final de Moscú que clausuró la Copa del Mundo de fútbol 2018. Atrás quedó otra edición del torneo más importante del deporte rey y probablemente el evento deportivo más mediático del planeta.

Rusia 2018 nos ha dejado para la eternidad imágenes y momentos únicos. Difícil va a ser olvidar aquella voltereta del iraní Milad Mohammadi en el último balón del partido en la victoria por la mínima de España ante Irán. Los numeritos de Maradona en los palcos han vuelto a acoger todo el protagonismo de una discreta selección albiceleste, siendo las deshonrosas imágenes acontecidas en el Nigeria-Argentina las más relevantes. Neymar ha sido otro de los protagonistas en las redes sociales durante el mundial debido a sus giros en el suelo y su excesivo teatro ante las faltas recibidas, algo que ha encubierto su buen hacer técnicamente sobre el terreno de juego. La instantánea de la celebración efusiva del presidente de Francia Emmanuel Macron en el primer tanto de la final ha dado también mucho de qué hablar dentro y fuera del mundo del deporte. Y el broche de oro fue para el momento entrega de premios, cuando la tromba de agua caída sobre el Estadio Olímpico Luzhniki dejó en evidencia la limitada cortesía rusa quedando completamente empapados los presidentes de Francia y Croacia mientras Putin quedaba amparado bajo un enorme paraguas...

En lo puramente deportivo, este mes ha vuelto a dejar patente el poder absoluto de Europa en este deporte. Los cuatro finalistas, Francia, Bélgica, Croacia e Inglaterra consiguieron dejar atrás los únicos dos conjuntos no europeos que llegaron a los cuartos de final, Uruguay y Brasil. Además se ha podido comprobar que en este torneo el que vaya de favorito puede pillar un buen revés, si no que se lo digan a Alemania, que defendía título, y no pasó del grupo, o a Argentina y España, que quedaron eliminados en octavos.

Ganar un Mundial es algo extraordinario. Francia ha tenido que esperar veinte años y ha sufrido de lo lindo. Inglaterra, que se proclamó campeona del mundo en 1966, perdió una oportunidad única para volver a una final y luchar por su segunda estrella. Y Bélgica y Croacia, a pesar de no ser inferiores antes los galos en sus respectivos encuentros, perdieron sus choques en el peor momento, aunque ambos consiguieron mejorar su mejor posición histórica en un Mundial. Los croatas, a base de pundonor y comandados por Modric, reconocido justamente por la FIFA como mejor jugador del Mundial, consiguieron sorprender al mundo llegando a la flamante final. Bélgica se tuvo que contentar con el tercer puesto, aunque por su buen juego bien mereció superar a Francia en la "final anticipada" en semifinales y a posteriori proclamarse campeona del mundo por primera vez en su historia ¿Cuándo volverán a tener belgas, croatas e ingleses una oportunidad tan propicia para coronarse reyes del mundo?

Real Madrid y Julen Lopetegui, enemigos nacionales


En cuanto a la participación de la Roja en esta edición... ¡Ay España! Si dejamos algún día de echarnos piedras sobre nuestro propio tejado... No creo, como muchos han dicho, que la selección dirigida por Fernando Hierro haya hecho el ridículo. Ha contribuido para brindar al espectador uno de los mejores duelos de Rusia 2018 en aquel debut con empate a tres ante Portugal. No fue inferior a Irán o Marruecos, aunque con los vecinos marroquíes se terminara sufriendo y con otro empate. Y la eliminación ante la anfitriona, en la ruleta rusa de los penaltis, fue un accidente del fútbol más que otra cosa, puesto que la suerte, que le sonrió a Rusia durante todo el partido, fue determinante. Sin derrotas en su haber, aunque sin aprobar con el objetivo, sinceramente se puede decir que la imagen dada al exterior ha sido mejor de la esperada tras el estupor producido días antes de la inauguración del torneo...

La "crónica de una muerte anunciada" se produjo por una consecución de errores sucesivos. La opinión de los jugadores ante la decisión superior y la precipitación del nuevo presidente de la RFEF Rubiales en la cesión del anterior seleccionador, no fueron las mejores reacciones para el éxito inmediato de la selección nacional. En cualquier caso, el origen del problema vino antes.

España merecía, y debe siempre ser así si queremos ser una potencia de este deporte, estar entre los ocho mejores naciones del mundo. Si no se consiguió es por culpa de dos sujetos: el Real Madrid CF, con su presidente a la cabeza Florentino Pérez, y Julen Lopetegui. Dime de qué presumes y te diré de qué careces... El señorío que dice llevar por bandera el club blanco se esfumó con la irrespetuosidad de la entidad al negociar con un entrenador que estaba a punto de vivir uno de los mejores momentos de su vida profesional al participar en un Mundial y romper así la armonía de éste con la selección de su propio país.

La directiva madridista, que parece creer estar por encima del bien y del mal, perdió la elegancia en los despachos y traicionó a su propio país con uno de los actos más anti-español que se le recuerda. La repercusión en los medios españoles por el momento ha sido muy blanda, algo que dice muy poco también de la verdadera importancia que le da la prensa hispánica a su selección. Esperemos que el resto de aficionados españoles demuestren su ira contra los blancos en los diferentes estadios por los que tendrá que afrontar sus compromisos el Real Madrid en la próxima temporada. Se acepta antimadridismo como insignia nacional...

En cuanto a Julen Lopetegui, el mayor traidor de la Selección Española, ya ha tenido su mayor escarmiento al impedirle disfrutar de un Mundial dirigiendo a una de los mejores equipos del planeta. La RFEF siempre apostó por él, al confiarle las categorías bases y años más tarde la absoluta con un Mundial en el horizonte. Lo fácil hubiera sido dejar esa negociación para más tarde o comentar a la presidencia la llamada del Real Madrid. Pues no, el entrenador jugó a lo sucio y engañó a quien le ofreció su casa... Había hecho buenos números y estaba llamado a ser uno de los seleccionadores a destacar en Rusia... Tonto debió ser al dejarlo todo por un cheque. Supongo que la cifra será estratosférica, la confianza sobre sí mismo es máxima y su interés por brillar como entrenador le importe un bledo, puesto que bien lo borda en Liga, Copa y sobre todo Champions con su nuevo equipo, bien se va a arrepentir toda su vida de su decisión. Lopetegui es el ejemplo exacto de mercenario y éstos, que ya bastante abundan en el mundo de clubes, sobran en las selecciones nacionales.

La Selección Española debe estar por encima de cualquier club ¡Respeto máximo a España!

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