Francia, Italia, Rusia, Alemania... y ahora Inglaterra. Todas han salido derrotadas ante la imparable España de los últimos dos años. Ayer de nuevo fue un placer ver a la Selección. El centro del campo es inigualable, la defensa estuvo contundente, dos porterazos, Iker y Reina, y arriba hay matadores de verdad. El juego de Xavi, una vez mas, deslumbro y Villa la volvió a liar haciendo el primer gol. El segundo, el 2-0 definitivo, sirvió para inaugurar el casillero con España del delantero Fernando Llorente. Los ingleses acabaron rendidos pues se vieron desbordados por la superioridad española.
Anoche volvimos a dejar claro quienes somos los campeones de Europa. La hinchada, esta vez en el Sanchez Pizjuan, por cierto a rebosar, lo hicieron recordar a grito de "Campeones, campeones". El planeta entero nos teme y cerca esta el Mundial.
Cantemos con orgullo, porque es envidiable para el resto del mundo: "Yo soy español, español, español".
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