Lucas Alcaraz aburre hasta a las piedras

Es cierto que el Almería ha cambiado su estilo de juego, que el fútbol que realizamos es poco vistoso, que ni jugamos ni dejamos jugar bien con la pelota... Desde la llegada de Lucas Alcaraz, el Almería aburre hasta a las piedras.

Sin embargo también es cierto que nos hemos convertido en un equipo fuerte y muy difícil de batir. Sabemos a lo que jugamos, guste más o menos, algo que el año pasado había partidos que era difícil de averiguar. Como ya indicaba por aquí cuando desembarcó Alcaraz, otra cosa no, pero resultados positivos vamos a tener. Hasta ahora ni una sola derrota, contando Liga, Copa e incluso la pretemporada.

En el primer encuentro en el Mediterráneo de esta temporada, hubo quien ya quería echar al granadino. Es algo que no me sorprende. Incluso lo veo lógico con lo que vemos. Entiendo que haya gente que anteponga buen juego a los resultados. Esa por ejemplo es la filosofía, o eso dicen, del madridismo. Es normal que muchos seguidores rojiblancos quieran ver en el Almería lo que se quiere para el Real Madrid. Sin embargo creo que caen en el error de comparar cosas que no se pueden. Lo primero es que estamos en diferentes categorías y todo el mundo conoce las diferencias entre la Primera y la Segunda. Lo segundo es que la calidad individual que tiene el equipo merengue no lo tiene el Almería. Y como no es así no nos queda otra que jugar en equipo, con fuerza y unidos. Jugando juntos, como lo hace Lucas Alcaraz en todas las líneas, somos fuertes en algo. De lo contrario, y con las características de nuestros jugadores, si intentamos jugar de otra manera, seguro que estamos en el montón, porque hay plantillas con más calidad. Incluso diría que lo podríamos pasar muy mal.

Claro que me gustaría que mi equipo jugase bonito, ganase siempre e incluso golease, pero eso solo lo puede hacer un equipo, el Barcelona. Los demás, y más un club humilde como el Almería y estando en Segunda, debemos buscar la fórmula, para con lo que hay, destacar. Eso lo está haciendo Alcaraz. En lo poco que lleva ha convertido al Almería en un equipo rocoso y hasta ahora imbatible.

No exijamos partidos vistosos. No los vamos a tener porque así la directiva quiso con la contratación del actual mister. Este año toca ver un fútbol distinto, al que es cierto que no estamos habituados a ver en el Mediterráneo, pero que puede ser el eficaz para luchar por el ascenso. Eso sí, vamos a permitir que el entrenador juegue como quiera, pero al hacer esto lo que sí tenemos que exigir son resultados. Una goleada encajada, tres derrotas consecutivas o cinco jornadas sin conocer la victoria, sí serían motivos para pedir la cabeza del entrenador.

Al fin y al cabo los resultados son los que siempre mandan, pero este año, que tenemos que aguantar a Lucas Alcaraz, mucho más. Más que nunca fijémonos en los resultados.