Tres años ya

Son las once de la noche. Justo a esta hora hace tres años el sueño se hizo realidad. Sensaciones inolvidables me recorrieron todo el cuerpo. Una desconocida emoción se apoderó de mí. Ni antes ni después llegué a sentir lo mismo. Fue mi turno, nuestro momento. En aquella ocasión el Mundial de fútbol fue ganado por España. Eramos campeones del mundo.

Jamás olvidaré aquella noche del 11 de julio de 2010. En la retina sigue intacta la imagen de Casillas levantando la Copa del Mundo. Los pelos como escarpias se me ponen siempre que veo el inolvidable gol de Iniesta a falta de cuatro minutos para el final de la prórroga... Todavía, tres años después, hay que pellizcarse para sentir que aquello no fue un sueño más. Fue real.

Fue un hito imposible de olvidar para cualquier amante del fútbol. Cambió de alguna forma los deseos de todo español. Repercutió además en otros ámbitos ajenos al deporte y al fútbol en particular. Aquello fue enorme e irrepetible.

El año que viene tenemos la oportunidad de volver a hacer algo parecido. Ojalá se repita la historia, pero difícilmente será mejor que aquella primera vez ¿O sí?