Desmoralizados

Francisco, ante el Rayo (Foto: Diario de Almería).

3 puntos de 27. Ninguna victoria en nueve partidos. Colistas descolgados. Tampoco le ganamos en casa al que hasta ese momento era el siguiente peor equipo de la categoría, el Rayo. Desmoralizados.

Desde el presidente hasta el utillero del equipo estamos bloqueados, como ha dicho el máximo dirigente. Hay quien critica. Hay quien anima. Hay quien está paralizado. Hay quien se moviliza para cargar contra una parte... Cada uno actúa como cree conveniente, pero a decir verdad ninguno sabemos la solución. Lo que está claro es que todos nos estamos equivocando, porque la reacción no llega y cada vez estamos más hundidos.

Llegó ese momento absurdo, pero comprensible, de apuntar a uno u a otros dentro de la misma familia ¿Presidente, director deportivo, entrenador, preparadores físicos, jugadores, afición...? ¿Quién es el verdadero culpable? ¿Son varios? ¿O no hay ninguno? ¿Y si la situación en la que estamos es totalmente lógica porque el Almería está limitado a nivel social y económico? Ni idea.

Lo que está claro es que el almeriense y todo aquel que siente estos colores está muy tocado. También lo está, o debería de ser así, todo aquel que está en este equipo de paso. Me refiero a directiva, cuerpo técnico y jugadores. Entre todos estoy seguro que hay uno en el que el sufrimiento es doble. Por un lado porque pertenece a ese grupo que hoy ocupa un puesto dentro del club en el que habrá un principio y un final, pero también al mismo tiempo pertenece al grupo de ocupación indefinida, ese en el que estamos todos los aficionados.

Doble fuerza para ese almeriense que tiene el coraje de dar la cara en estos momentos tan difíciles y en el que yo no desearía estar. Debe ser como el cirujano que se equivoca en plena operación con su propio padre, y para mayor castigo su madre y hermanos lo condenan por equivocarse. El sufrimiento en su interior sólo él lo sabrá. Ánimo Francisco.