15 enero 2014

Ridículo con mayúsculas

Lo único decente del encuentro (Foto: Javier Alonso).
En el fútbol se puede perder, porque se juega sabiendo que tarde o temprano lo harás. Incluso se puede salir goleado, como nos pasó el pasado sábado en Bilbao, cuando las diferencias son grandes, sobre todo a nivel económico. Lo que es inexplicable es lo que ocurrió en estos octavos de final de la Copa del Rey.

Ya en la ida no se supo estar a la altura. Tras ir ganando uno a cero en campo contrario nos dormimos y permitimos al Racing igualar el encuentro. Vale. No estaba todo acabado. Los cántabros estaban obligados a venir a nuestro feudo y a hacer mínimo un gol. Lo que era impensable es que un equipo que hoy juega dos categorías por debajo y con una plantilla que cobra no sólo mucho menos, sino que literalmente está jugando sin ver un euro, porque hace meses que no cobran, te venzan y eliminen del torneo. Olé por el Racing.

No hay explicación ni justificación válida. Lo que sentí ayer sobrepasa lo vivido en aquella goleada del FC Barcelona por 0-8 en Almería. El bochorno sufrido fue mayor. Aquella vez había escusas, por la desigualdad entre ambos equipos y las situaciones que vivíamos, pero lo de este martes ha sido escandaloso, el ridículo más grande que hemos hecho desde que nos llamamos UD Almería.

No sólo nos eliminaron en nuestro propio campo, sino que además lo hicieron siendo mejores y poniéndoles más ganas. Demostraron que juegan al fútbol por placer. Aman este deporte. Los nuestros, por el contrario, jugaron con una parsimonia indigna de unos octavos de final. El partido habla muy bien de lo que hay en nuestra plantilla. Algunos se retrataron. Existen mercenarios que no deben vestir ni una vez más la elástica rojiblanca.

Por supuesto parte de culpa es del entrenador, pero no la es toda como el bueno de Francisco ha querido mostrar. Cada uno de los protagonistas de ayer en el Mediterráneo tiene su responsabilidad, incluida la afición. Lo de los "olés" sobró, aunque eso es otro tema. Lo único que valió la pena de esa horrible tarde fue el "SOS Racing" que mostró como gesto de solidaridad la Grada Joven, quien si no.

Los cuartos de final de la Copa del Rey tiene su caché. El estar en la máxima categoría del fútbol español obviamente es muy importante. Pero todo vale menos que el honor de nuestro escudo y nuestros colores. Ayer se pisoteó nuestra identidad y ésto es intolerable incluso en cualquier amistoso. Que no se vuelva a repetir.

Siempre Almería.

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