09 junio 2013

Gracias y enhorabuena Villarreal


La jornada del sábado será inolvidable. Es cierto que faltó lo más importante, que es la victoria, pero incluso así ganamos. No alcanzamos la máxima categoría, pero ganamos como equipo y como afición.

El ambiente antes del partido fue espectacular. Desde la llegada de la afición rojiblanca (con 32 autobuses y muchísimos coches), el colorido y la fiesta fue creciendo por los alrededores de El Madrigal. Los amarillos se fueron enganchando poco a poco, hasta crear una marea rojiblanca y amarilla digna de ver. El Villarreal y su gente se encargó de la organización. Los almerienses pusieron la gracia y dieron sentido a la fiesta.

La hora de la llegada de los jugadores en los autobuses fue uno de los momentos cumbres. La afición almeriense, muy educada, obedeció en todo momento a las órdenes de seguridad. Fueron concentrados por donde entraba el autobús del Almería, al que le hicieron un largo pasillo de varias filas de personas. A la llegada de los jugadores los cánticos tronaron en toda la calle contigua al estadio, sobre todo uno: "Sí se puede".

A pesar de algún que otro exceso de alcohol que pudo haber, es de admirar la ausencia de incidentes señalables. Ambas aficiones supieron divertirse, animando cada uno a su equipo y compartiendo la fiesta del fútbol.

El ambiente durante el partido continuó muy vibrante, sobre todo por la parte almeriense. A pesar de ser situados en una grada inadmisible (es la única crítica que se le puede hacer al Villarreal), la cual debería de estar prohibida, con no toda la visibilidad del campo, los rojiblancos no quisieron caer en el desánimo. Durante todo el encuentro animaron, hasta el momentos en el que vieron que el ascenso se escaba, hacia los últimos minutos del partido. Las caras de los cerca de 2500 almerienses lo decían todo.

La afición del Villarreal fue al revés. Fue de menos a más, hasta celebrar por todo lo alto, muchos sobre el césped, el retorno a Primera.

Pero si hay algo en el cual el fútbol se hizo grande en esa tarde del sábado, fue con lo que ocurrió después. A la salida de los almerienses del estadio, camino de los autobuses, la afición del Villarreal improvisó un pasillo durante todo el trayecto aplaudiendo y animando a los rojiblancos. Realmente fue algo increíble (sobre todo para el que iba por ese pasillo...). Fue un gesto que los almerienses agradecerán de por vida, porque ciertamente eso anima, y mucho.

Gracias a toda la afición del Villarreal que permitió que el día que pasaron los almerienses allí sea difícil de olvidar y por supuesto, ¡enhorabuena Villarreal!

Y ya que estamos de agradecimiento, no olvidarnos de nuestros jugadores, que hicieron un digno partido, y de la afición desplazada. Una vez más los almerienses han demostrado estar hechos de otra pasta. Es de una calidad inigualable y probablemente la mejor afición de la categoría.

Para acabar, gracias a Francisco y Ortiz por estar allí apoyando al equipo de su tierra. También a un antiguo rojiblanco que se incrustó entre la afición para apoyar al Almería. Hablo de Juanma Ortiz. El alicantino se metió en la "jaula" en la que estaban todos los aficionados almerienses. Grandes estos tres ex-rojiblancos.

2 comentarios:

Nico García dijo...

Si conseguimos ganar el 8 de junio de 2013 hubiese sido EL DÍA.

Un saludo!!

Nico García dijo...

*Si hubiésemos conseguido ganar, ja, ja.

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